Pura sabiduría...
lunes, marzo 24, 2008
Resulta que mi padre es uno de los personajes más cómicos que conozco. No porque sea un payaso o se la pase echando chistes, sino porque a veces sale con unas vainas que te dejan boquiabierto, no te las esperas... pero en el fondo, muchas de esas cosas que dice en tono de sorna o ironía y que a mí me dan mucha risa, esconden mucha sabiduría... o al menos muchísima lógica y sentido común. Les pongo unos ejemplos.
Situación 1.
Hace tiempo, cuando era niño, íbamos caminando por una acera del centro de Punto Fijo y un señor con apariencia de mendigo le extiende la mano para pedirle dinero. Mi padre se voltea y ve que el señor le hace una seña pidiéndole plata.
- Papá: No señor...
El señor le hace una seña para que mi papá lea el cartel que lleva colgado del cuello, que dice "Por favor ayúdame. Soy mudo."
- Papá: Qué??? cómo es la vaina??? que eres mudo?
El señor hace un gesto asintiendo.
- Papá: Nojoda, ahora menos te doy real!
Y siguió de largo... Cuando le pregunté por qué no había ayudado al pobre señor me dijo:
- Papá: Mijo, ese carajo está completico. No le faltan partes de su cuerpo y es un tipo que se ve saludable y joven.
- Otto: Papá, pero es mudo...
- P: Y qué? ese carajo es un flojo, él puede trabajar! el único trabajo para el que no sirve es pa locutor!
Ahorita me da risa, pero tenía toda la razón del mundo! De hecho, poco tiempo después, mi papá contrató un carpintero para que nos hiciera todos los gabinetes de la cocina... y el carpintero era mudo! Y su trabajo de carpintería lo hacía muy bien. Sólo que tenía un ayudante que no sólo lo apoyaba con el trabajo, sino que lo entendía bien y podía explicarle a sus clientes las cosas que deseaba comunicarles.
Situación 2.
Mi tío estaba casado con una mujer que escatimaba poco en gastos. Era muy derrochadora y le encantaba lucir las cosas caras y nuevas que se compraba. Una vez, estando de vacaciones en Margarita, llega ella y le dice:
- T: mira la cartera que me compré... es de marca... me costó 200.000 bolívares! (no recuerdo el precio, era costosa, la cifra es sólo para efectos del cuento)
- P: (sin mirar mucho la cartera y ojeando el periódico) ah sí? mmm... y cuánto dinero tiene adentro?
- T: nada...
- P: pues fíjate que mi cartera vale exactamente lo mismo que la tuya... sólo que la mía cuesta 10.000... es más feíta que la tuya, pero tiene adentro 190.000... y te digo una vaina: sigo prefiriendo la mía, creo que es más útil...
Sin palabras...
Situación 3.
Mi padre salió a comprar el periódico. En ese entonces costaba Bs. 1300. Mi papá llega al kiosco, le pasa a la muchacha Bs. 1500 y le pide El Nacional. Ella le da el periódico y le da 2 caramelos.
- P: Qué es esto?
- M: Dos caramelos.
- P: Yo sé que son dos caramelos. Pero por qué me los das?
- M: porque no tengo Bs. 200 para darle el vuelto y le estoy pagando con 2 caramelos.
- P: así es la vaina? bueno, ta bien...
Mi padre se va... al día siguiente regresa y le pide a la muchacha el periódico, ella se lo entrega y le dice que son Bs. 1300. Y su cara de sorpresa no es normal cuando ve que mi padre se mete la mano al bolsillo y se saca 13 caramelos.
- P: aquí tienes
- M: señor, pero qué es esto?
- P: Caramelos.
- M: y usted me está pagando con caramelos?
- P: sí... tú me diste ayer 2 caramelos de vuelto...
- M: pero usted no puede hacer eso!
- P: a ver mija, dejemos algo claro... si el caramelo es una moneda válida pa tí, pues pa mí también lo es y yo puedo comprarte lo que sea con caramelos.
- M: pero señor y qué hago yo con estos caramelos?
- P: tú verás... si te da la gana te los comes, pero yo me voy pal coño... chao.
Antipático el muchacho, eh? pero es que tiene la razón del tamaño de una catedral!
Así es mi padre. Así lo quiero y lo adoro. Tiene una cara de culo enorme, como de un tipo duro, pero es más blandito y más buena gente que nadie. Ya más adelante les contaré acerca de otra faceta que me disfruto mucho de mi papá: su humor negro.
Saludos!