Los Tres Chiflados?¿?¿?¿?¿?

jueves, marzo 26, 2009

Ya había escuchado que querían hacer una peli de "Los Tres Chiflados" y me preguntaba quién serían los actores. Hoy me quedé tieso cuando leí esta noticia:

Los nuevos "Tres chiflados" serían Sean Penn, Jim Carrey y Benicio del Toro.

A ver... no sé si se les ha ocurrido que Sean Penn y Benicio del Toro tienen menos gracia que una enfermedad venérea! Y resulta que Jim Carrey, que debe pesar 50 kilos con la ropa mojada, va a encarnar a Curly!

Yo espero, con toda mi alma, que esto de verdad no suceda, porque me tal atrocidad no debería ser posible!

De cómo un autobús ayuda a las amistades...

martes, marzo 24, 2009

Alerto: post largo... y con un agregado final que surgió a última hora que nada tenía que ver con el motivo del post, pero que quise compartir con ustedes.

Cuando vivía en Caracas, tuve una temporada en la que tenía que salir muy temprano de casa y tomar el primer metrobus del día. A horas tan tempranas, yo suponía que la gente vendría dormida, con cara de sueño o simplemente hostiles por tener que madrugar.

Pero no. Para mi sorpresa, la gente venía conversando, riendo y ví que cuando se iba montando la gente en las sucesivas paradas, se saludaban efusivamente!

- Jesús! cómo andas?
- Muy bien! tenía dos días sin verte! yo sé que los lunes sales tarde, pero ayer me pareció raro no verte por aquí, qué te pasó?
- Coño, es que estuve enfermo y pedí el día... Sra. Ana! cómo me le va?...

Todos se conocían y se saludaban y preguntaban por sus vidas, por el hijo enfermo, por el problemita en el trabajo, etc. Y yo no entendía, porque en los buses que solía tomar, la gente apenas si se habla.

Luego de varios días tomando el mismo bus, a la misma hora, comprendí que eso era lo que justamente había creado esa camaradería: a esa hora, los pasajeros eran pocos y siempre los mismos! y al llevar tanto tiempo compartiendo ese espacio, pues normal que se creara ese tipo de rara amistad. Un patrón, generado por un autobús, que lograba estas relaciones.

Todo este cuento viene porque hace días me puse a hacer una lista de las cosas que con una precisión casi absoluta, veo cuando voy a clases en Barcelona.

- Cada miércoles salgo del apartamento a las 6.30 y acomodo la alfombra de la puerta, que la mueven para limpiar tempranito. Y sé que en las últimas semanan han cambiado el horario, porque la consigo en su lugar, jeje.
- Llego a la parada del bus. Veo como sale un señor (siempre el mismo) de la panadería con una barra de pan en la mano. Unos minutos después llega una chica bajita y con una mochila inmensa. Nos damos los buenos días.
- Llega el bus. Dejo que la bajita pase primero, saludo al conductor y entro.
- Siempre en el mismo sitio (primer puesto de la izquierda) está sentado un señor mayor, gordo, con un gorrito (que supongo que con la llegada del verano no lo usará) y que siempre saludamos con cierto cariño (como en el metrobús). Hay otras personas en el bus, pero ya verán por qué él no pasa desapercibido para mí.
- Siguiente parada, se monta una señora mayor, saluda a todos y se sienta al fondo del bus.
- Siguiente parada, la pasamos de largo, rara vez hay alguien.
- Siguiente parada, se monta una señora de rasgos latinos.
- Siguiente parada, es la estación de tren. Nos bajamos la bajita de la mochila, un señor bastante mayor y yo. Lo cómico del asunto es que ninguno de los tres ha pedido la parada: lo hace el señor simpático del gorrito! él no se baja, pero se despide de nosotros.
- Compro el periódico, valido mi ticket, me tomo un cortado (en Venezuela, sería como un marrón pequeño) y me como un croissant simple.
- Me pongo en el andén a esperar el tren más o menos en el mismo sitio siempre y me consigo siempre con una flaquita con tan mala cara, que no me atrevo a darle ni los buenos días.
- En el tren me leo el periódico completico y cuando me lo termino, ya llegando a mi estación, me pongo el iPod.
- Ya en Barcelona, en la estación de metro donde debo bajarme, lo hago por el extremo más lejano del Hospital, porque esa parte es más bonita, porque tiene una frutería donde me paro a comprar mandarinas (cuando es temporada), porque entro por la entrada principal del hospital que es una belleza y no por la entrada de Urgencias, porque en esa entrada me dan un periódico de distribución gratuita que se llama 20 minutos y llego al servicio media hora antes que todo el mundo, tiempo suficiente para comerme un yogurt y leer el periódico.

Por cierto, las primeras veces que caminaba esta parte, el iPod (que siempre lo tengo en shuffle) me regalaba buena música: Cualquiera de Ensamble Gurrufío, La Hora del Destino de Fito, I feel good de James Brown... pero nunca se me olvida, que en mi primer día solito (Rigo me acompañó el primer día de clases, así que me refiero al segundo día de clases) iba algo nervioso y en mi iPod empecé a oir... "Here's a little song I wrote, you might wanna sing it note for note... Don't worry, be happy...". Y desde ese día mantengo la sonrisa!

MEME O

jueves, marzo 19, 2009

Que el título no les confunda. No me estoy meando. Es un meme que ví en el blog de Mariale y me pareció simpático y hasta un poco retador por lo jodido de mi nombre.

Reglas:
Usa la primera letra de tu nombre para responder cada pregunta. Tienen que ser verdad y nada inventado.
Si la persona anterior a ti tiene la misma inicial que tú, tienes que cambiar las respuestas para que no sean iguales a las de la otra persona.
No puedes usar la misma palabra dos veces ni el mismo nombre para hombres y mujeres.

¿Cuál es tu nombre?: Otto.
1. Palabra de 4 letras: Óleo.
2. Un nombre de hombre: Orlando.
3. Un nombre de mujer: Oscarina.
4. Un trabajo: Ortopedista.
5. Un color: Ocre.
6. Título de una película: Operación Trueno.
7. Alguna comida: Ostras.
8. Algo que encuentras en el baño: Ocho frascos de champú de Rigo.
9. Un lugar: Oslo.
10. Un(a) amigo/amiga: Oswaldo.
11. Una frase: Oro parece, plata no es...
12. Algo que gritas: Otra para castillo!
13. Un libro: El Ocho.
14. Algo que tomas: Ovomaltina!.
15. Un país: Omán.
16. Algo que usas: Ojos.
17. Un cantante o grupo: Ozzy Osbourne.
18. Nombre de una calle: Oxford.
19. Una marca: OP.
20. Un animal: Oso.
21. Un objeto: Obús.
22. Un(a) escritor/escritora: Octavio Paz.
23. Un postre: Ojo de Tigre (alguien sabe la p... receta???).
24. Algo que detestas: Odio.
25. Título de una canción: Ojos negros.
26. Algo que te guste: Ocio.
27. Una cosa para jugar: Origami.
28. Una flor: Orquídea.
29. Una parte del cuerpo: Ovario (iba a poner Ojos; no lo hice pa no repetirme y pa no poner Orto, ustedes saben, es una palabra muy fea).
30. Una virtud: Orgullo (de ser y pertenecer, cero excesos).

Listo. Me costó un "Ovoide", pero lo terminé. Ahí se los dejo a quien quiera hacer...

Venganza

viernes, marzo 13, 2009

Los que han tenido la oportunidad de conocer ciudades de alto atractivo turístico mundial, bien sea por turismo, porque viven ahí, porque estudian ahí aunque vivan en otro lado, etc... seguramente se han topado con una especie que, lejos de estar en extinción, parece que se multiplican al punto de dar bastante miedo. Bueno, a mí me dan miedo, porque en Venezuela eso no pasa (justo porque no tenemos ciudades turísticamente tan atractivas como Barcelona, Madrid, Londres, Florencia, París o Nueva York, por ejemplo).

Esta especie de la que les hablo son lo que en Venezuela llamamos "Chinos". No importa si son japoneses, coreanos, thailandeses, chinos o de donde sea: si tienes los ojos rasgaditos, pa los venezolanos eres un chino.

Y por qué me dan miedo? Por sus características esenciales:

- Están literalmente EN TODAS PARTES!
- Nunca viajan solos, siempre en grupo.
- Si llegas a ver a uno solo, es porque los otros 5 están en el baño. Y seguramente él también estaba en el baño, sólo que éste no se lavó las manos y salió antes.
- Si llegas a ver uno solo y de verdad está solo (sin los panas que están en el baño), tienen una cara de angustia, como la de un niño al que se le perdió su mamá en medio del mercado de Las Pulgas, en Maracaibo.
- En ciertas ciudades, una imagen que espanta, es el de una horda de chinos (seguramente son japoneses, pero bue...), todos con cámara en mano, con audífonos, dirigidos por un guía que va delante con un aparatico con una antena larga y hablando. Se los juro que da miedo ir caminando y al cruzar la esquina, encontrarte con este batallón teledirigido de orientales.
- Para los que piensan que todos los chinos son chiquitos y calladitos como el Sr. Miyagi (que es japonés, pero insisto, pa nosotros está en la categoría de chinos), lamento informarles que sólo son chiquitos. Pero son más escandalosos que el carajo! tienen que oirlos en el tren hablando por el celular. La gente tiene que pedirles que se callen, porque llegan a decibeles realmente molestos.
- Le toman fotos a todo... A TODO! A TOOOODDDDDDDOOOOOOOOOOOO! He presenciado dos ocasiones merecen mención especial. Una fue en París, en los Campos de Marte, donde una chinita le tomaba la foto a su compañero, que tenía en frente con el Monumento a la Paz de fondo. Luego, sin moverse ninguno de los dos, ella apagó su cámara, el chinito sacó SU cámara y le tomó la foto a ella, con la Torre Eiffel de fondo. Se tomaban fotos mutuamente con 2 cámaras diferentes!!!!!
La otra ocasión es realmente el colmo! Estaba en La Sagrada Familia, en Barcelona, junto a mi amigo JC que andaba de visita. En la cola para subir a las torres de la iglesia, había cientos de chinitos. Pero la que tenía justo al lado le estaba tomando fotos... A UNA POSTAL.... DE LA SAGRADA FAMILIAAAA!!!!!!!! Pero si ya estás ahí hija de puta, apunta pa arriba y toma la foto, no compres la postal pa después fotografiarla!!!!!
Y mejor no les cuento a los dos que se tomaban fotos en el baño de la estación de Sants...

Así que, propongo una venganza. Todos aquellos que han vivido esta realidad, acompáñenme en un viaje inolvidable. Las condiciones son las siguientes:

1) Nos vamos a Japón.
2) Llegamos en cambote haciendo mucho escándalo dondequiera que nos paremos.
3) Llevamos una y hasta dos cámaras cada uno.
4) Vamos por la calle y entre todos, de repente, escogemos algún peatón de ojitos rasgados y empezamos a perseguirlo y tomarle fotos. Pero repito, entre todos! Y cuando salga corriendo y se nos escape, pues escogemos otro y hacemos lo mismo. La vamos a pasar bomba!
5) Cuando lleguemos a un sitio que valga la pena fotografiar, pues nos ponemos a sacarnos fotos entre todos y si alguno de ojos chiquitos quiere tomarse foto, se la va a tener que tomar con alguno de nosotros, porque estaremos atravesados.
6) Cuando nos aburramos de este sitio, volvemos al punto 4.

Quién se viene conmigo?