Día del Padre
domingo, junio 21, 2009
Aviso, post tristón...
21 de Junio de 1998:
Día del Padre. En ese momento tenía yo 9 meses viviendo en Caracas. Como en la residencia donde vivía, el teléfono sólo era para recibir llamadas, tenía también la costumbre de salir durante las tardes al teléfono público a llamar a mis amigos y conversar un rato. Claro, llamaba a los que no había visto durante el día sino de los que tenia tiempo sin saber o sin ver. Pero ese día fue diferente...
Yo iba a un barrio de Caracas a preparar a los chamos a su Primera Comunión y justo ese día fue la misa y la celebración, así que pude estar con mis chamos y con mis amigos del grupo de acción social. Cuando llegué a casa, descansé un poco y al rato salí a llamar por teléfono. Claro, no llamé a ninguno de estos panas, porque los había visto a todos en la mañana, así que empecé a llamar a otros. Ya había hablado con mi papá en la mañana para felicitarlo en su día. Luego de cerca de 10 llamadas donde no me atendía nadie o la respuesta era "salió con su papá a celebrar/comer/pasear por lo del Día del Padre", colgué el teléfono y me invadió una sensación que aún no se me olvida: me sentí SOLO en el mundo como nunca en la vida me he sentido. Me senté en una piedra cercana, con un vacío en el pecho, una tristeza en el alma y me puse a llorar.
Eso me sirvió para darme cuenta que:
- extrañaba mucho a mi familia (aunque vivir sin ellos era lo máximo en ese entonces)
- dependía mucho de mis amigos para sentirme bien.
- necesitaba empezar a madurar y a enfrentarme a las cosas yo solito, sabiendo que hay gente que me apoya.
¿Por qué les cuento esto? Porque las semejanzas con el día de hoy me lo han recordado:
- Hoy también es el Día del Padre (al menos en Venezuela).
- Hoy también es 21 de junio.
- Y hoy también, luego de una llamada telefónica, me invadió una tristeza gigante por estar lejos de mi familia. Al menos hoy no lloré solo. Gracias mi Rigo, te adoro...
Llamé a Venezuela a mis 11.30am, 5 am para ellos, porque mis papás están en Caracas para que mi hermano al menos disfrute de estar con él en este día al menos un rato y luego salían a Margarita en un vuelo matutino pa que mi papá pudiera ir al cementerio y visitar la tumba de mi abuelo y luego mi mamá estuviera con mi abuelo al menos en la tarde.
Me da gusto saber que en mi familia cada uno hace un esfuerzo para estar aunque sea un ratito con el ser querido en su día, pero no puedo dejar de sentir tristeza por no estar con ellos. Le dije a mi papá que a pesar de lo ajetreado de su día, esperaba que lo pasara fino y que le mandara a mi abuelo un abrazo también.
En fin, que este post va dedicado a mi papá, a mis amigos que son padres, a los padres de mis amigos y a todos aquellos que hoy, por la razón que sea, no pueden tener a su papá a su lado para darle un abrazo.
Como éste es un post tristón, se vale hacer un comentario tristón también, no?
El viernes en la noche me estaba tomando un vino con Pablo (te acuerdas del pana que estaba conmigo en Evio's, que viajó conmigo desde Maturín?) y, no recuerdo cómo, empezamos a hablar de la suavidad o la aspereza de las manos. Él me cnontó que a su esposa no le gustan sus manos porque son ásperas y rústicas (cosa que no nos explicamos, dado que no sus actividades no lo jusifican); mientras que otra chama con la que salía antes le decía que le encantaban sus manos porque eran manos fuertes, manos de hombre.
La explicación que él halla (y de esto tú sabes más que nosotros) tiene que ver con los padres de cada una. El actual suegro de Pablo es un tipo que trabaja en albañilería, por ende tiene las manos maltratadas, y ha sido un terrible padre; por lo tanto, su hija asocia las manos rústicas, con su papá y con todo lo malo que él representa. Por otro lado, el papá de la otra chama, trabaja en una cauchera, también tiene las manos como una lija, pero ha sido un papá responsable y protector; así que su hija asocia la aspereza de las manos con la protección de su papá.
Veo que el párrafo anterior me quedó medio enredado, pero es que así fue la conversación... Pero bueno, el punto es que, cuando empezamos con el tema, yo recordé que siempre me han llamado la atención los hombres que tienen las manos muy grandes, porque es la única forma de que sean más grandes que las mías (pero eso sí, grandes y suavecitas, please). Y cuando él me lanzó todo el anáilis éste, me di cuenta de que en mi caso ese gusto no tenía nada que ver con mi padre, porque yo no recuerdo cómo son sus manos; puesto que, aunque vivamos bajo el mismo techo, el contacto físico entre nosotros practicamente no existe desde hace más o menos 20 años...
De allí nace toda esta divagación de comentario: al final de tu post mencionas a los que no tienen a su papá al lado para darle un abrazo, y yo sí lo tengo cerca pero el hecho de que hoy se celebre el día del padre no hace que tenga ni un poquito más de ganas de abrazarlo de las que tenía ayer o voy a tener mañana, es decir, nada de ganas!!
En fin, espero que los que sí tienen esas ganas, puedan aunque sea en la distancia sentirse unidos a sus papás.
Ya vendrán muchos 21 de Junio para que vengas a Margarita y abrazar a tu papá, y me avisas claro esta jajaja que también vivo en laisla.
Un abrazo
Coño!
No se cual comentario es mas triste el de Marialita o el tuyo, creo que el de ella, porque lo tuyo se solucionará con relativa facilidad, lo de ella es mas difícil.
Muchas gracias por el mensaje, me sorprendió, porque sabes que aquí no es el día del padre, pero igual esos mensajes me encantan.
Intenté mandarte un mensaje pero aunque salió, no se que pasó que me da la impresión de que no salió completo.
Así que aquí me tienes escribiéndote mientras riego antes de emprender viaje.
Un abrazo, pana, besos a Rigo y salud.
PD.
Eres afortunado teniéndola a ella, así no podras estar triste ni solo...
Creo que esa tristeza de tener a alguien de la familia lejos es demasiado arrecha. Yo por lo menos sería felíz si pudiéramos vivir TODOS en un edificio y con sólo subir o bajar un(os) piso(s) visitarlos a TODOS y decirles cuanto los amo. Te mando un abrazo grandísimo y un besito en la frente, de esos que consuelan. Me alegra que mi adorada hermanita y tú se tengan uno al otro en estos momentos.
Todo es como lo veamos.Tu post me ha lllegado al corazoncito. Besitos.
coño entre Mariale y esto, no sé de qué balcón lanzarme...espero que estes de super mejor humor. un beso grande super otto
Tienen que sucedernos distancias para añorar las cercanías que en algún momento nos parecieron baladíes.
¡Besos!
Un poco tarde lo mio, pero te digo: no me pareció triste, por ahí melancólico, pero triste no. Extrañar, también es una forma de desmotrar amor, aunque uno por ahí no la elija...
besos
Hay días en que la distancia quema el alma.