Nuevo idioma... El Obreril

jueves, septiembre 09, 2010

Conversaciones de 2 obreros que están haciendo trabajos en la oficina donde estoy:

A: Este tubo de aquí, pongo a un lado?
B: Cuál?
A: El de seguridad...
B: Sí sí... No... Sí... No no...
A: Vale. Y el otro? es que me sobra un trozo
B: Ese es al contrario que el de seguridad.

Así me gusta: instrucciones claras, sin ambigüedades...

Un minuto...

martes, agosto 31, 2010

Sucedió hace unos días. Estaba yo sentado, comiendo junto a la señora P (una doña muy amable con la que siempre coincido en el comedor) y entraron dos mujeres hablando. Las llamaré NN y C.

Apenas se abre la puerta oigo:

NN: Pues sí, yo definitivamente estoy en la lista negra. No logro hacer que funcione. Pobre de mí. Nunca puedo hacerlo bien.
C: Bueno mujer, ya saldrá.
NN: No, no... Es que no doy una... Lo que me recuerda -dirigiéndose a la señora P- que tenía que pedirte de nuevo la receta de la fideuá. Es que siempre se me olvida y nunca la puedo hacer. Ayer lo intenté y no pude. ¿Cómo es?
P: Es sumamente fácil... pones aceite, ajo, lo dejas un rato y luego retiras el ajo... hay quien le pone cebollita muy bien picada, luego pones las gambitas y demás animalitos que le quieras poner, luego los fideos y el caldo de pescado. Y ya.
NN: ¿Lleva tomate?
P: Yo no le pongo, pero hay quien sí.
NN: ¿Ves? ya lo iba a hacer mal. Es que siempre meto la pata. Nunca logro recordar la receta y siempre hago un desastre. Bueno, me voy. P, ¿estarás en tu puesto antes de salir?
P: Sí. ¿Por?
NN: Es para pedirte de nuevo la receta que, de aquí a que salgamos, ya se me ha vuelto a olvidar. Nos vemos...

Y allí terminó la conversación. Hoy aprendí que 1 minuto basta para mostrar todo el pesimismo concentrado de una vida. No hace falta más.

PD. Por si no quedaba claro, lo de NN es por nube negra.

Cuando una mujer odia a otra mujer...

sábado, agosto 07, 2010

Vuelvo de una larga ausencia para contarles algo que tuvo que presenciar un buen amigo. Y digo TUVO porque, de haber podido escoger, seguro hubiera preferido estar en otro lugar.

Este año, mi amigo A asistió a 2 bodas: de una chica X y otra Y. Además, estas dos chicas supuestamente son amigas o, al menos, lo suficientemente cercanas como para que cada una estuviera en la boda de la otra. Hasta aquí todo normal.

Día de la boda de X:
A la novia le encanta su vestido (normal, no?). Resulta que la chica Y se presenta en la boda con un vestido excesivamente parecido al de la novia. Mi pana dice que era igualiiiiito, pero de un color diferente. Evidentemente, la chica X, la novia, lo considera una afrenta imperdonable (porque seguro en su retorcida mente a la otra le quedaba mejor que a ella). Ya verán que lo de "retorcida mente" es un adjetivo suave.

Día de la boda de Y:
A la novia le encanta su vestido (normal, no?). Jura que será el centro de atención de la fiesta. Pues no. La chica X, su amiga, se presenta en la boda vestida de... Sevillana!!! un hermoso vestido rojo, de pepas blancas. Además supe que esta chica es bastante grande (anchilarga, pues), con lo cual el centro de atención ya no era la novia. Ni de cerca. Objetivo logrado.

Mi pana me pregunta qué opino... Yo sólo le respondo que debe cambiar de amistades...

Rompecorazones... y bruuuuta!

viernes, abril 30, 2010

Esto me lo contó un pana hace mucho tiempo. Estaba tristísimo porque se enteró que su ex, la chama por la que aún suspiraba y se babeaba, ahora estaba con otro hombre. Sostuvo con ella la siguiente conversación:

El: Me arrecha que me hayas usado, que hasta hace nada me decías que me extrañabas y que ahora, de repente, estés con otro tipo...
Ella: Te juro que yo no estoy con nadie!
El: Ah no? Y qué hacía el carro de fulanito estacionado anoche en el que hasta hace unos días era MI puesto de estacionamiento, del apartamento que YO te conseguí?
Ella: Él estaba de visita...
El: Claro! de visita, no? a las 3am? dime la verdad... pasaste la noche con él, cierto? durmiendo en MI cama?
Ella: Nooooooo! te equivocasssss!!!! yo compré otra cama...

Pocas cosas en esta vida me han dado tanta arrechera y tantísima risa al mismo tiempo... Ñuesumadre pana...

Pónganle comentario a la foto!

viernes, abril 16, 2010

Tengo 2 fotos y varios comentarios posibles para hacer con ellas.

Como todos me parecen divertidos, mejor pongo las fotos, hago mis comentatrios y ustedes ponen los suyos. Ahí va:



- Última noticia! Johnny Depp ha muerto y su lugar en el rodaje de la peli fue ocupado por Madonna!
- Madonna cuando se maquilla Vs. Madonna cuando se maquilla MUCHO.
- Madonna antes y después de enterarse que podía comprar negritos africanos para que sus hijas jueguen.

Ahora les toca a ustedes...

Vainas de mi hermano

lunes, abril 05, 2010

Los que me siguen a pesar de mis recurrentes ausencias, recordarán que varias veces he dicho que una de las cosas que más me gustan de mi hermano es su capacidad para los refranes o las frases cómicas.

Algunas son muy autóctonas como la que me soltó el diciembre, echados en la orilla de una playa, cuando pasó una mujer con unos senos gigantescos, casi deformes:

- (con acento margariteño) Eeerrrrrga! Esa mujer tiene más tetas que ganas de vivir!!!

(Tomada de http://zed.typepad.com/photos/uncategorized/2008/06/19/jajaja_2.jpg)

Yo casi me ahogo con el trago de birra que seguramente terminó en el fondo de mis pulmones, gracias al ataque de risa que me dio...

La otra frase célebre me la acaba de regalar hace unos minutos:

- Qué jue papaito... cómo estuvo ese regreso al trabajo?
- Tengo tantas ganas de estar trabajando como de sacarme los dientes con un alicate...

Se puede decir más alto, pero no más claro, jajajaja...

Opinión

martes, marzo 30, 2010

Una de las cosas que me suceden con frecuencia es que me pregunten: "Otto, tú que eres psicólogo, qué opinas tú de... (rellenar con los temas más diversos)". Suelo responder a estas peticiones con un educado "a ver, quieres que te dé MI opinión como persona/amigo/etc o quieres que te cuente el rollo de lo que dice la psicología al respecto?". Pintado así, la gente suele decantarse por la primera opción (aunque nunca falta el que pide urgentemente la segunda).

En fin, como no podía ser de otra manera, ayer varios me han preguntado qué opino de la noticia de Ricky Martin. Y no, no me refiero al dato inútil de su cumpleaños, sino a su declaración pública sobre su homosexualidad. Así que ahí va mi opinión.

Entiendo que el proceso de darse cuenta y asumirse como homosexual (porque es eso, un proceso, no una iluminación divina) es un camino que suele ser largo, culposo y demasiadas veces doloroso. Un alumno homosexual me llegó a decir que, si él llegara a tener un hijo y él pudiese escoger, le pediría a Dios que lo hiciera heterosexual para que no pasara por el sufrimiento que él mismo vivió. Así de duro será.

Entiendo que, dado este paso tan complicado, el siguiente suele decidir si hacerlo público o no. Si la persona decide hacerlo, los primeros en enterarse suelen ser sus seres más cercanos.

Transitar este camino es durísimo y llegar al final suele ser un acto lleno de valentía, coraje y determinación. Estas personas merecen mi admiración por enfrentarse a una sociedad llena de prejuicios y por saber que el camino no termina ahí, sino que su vida puede convertirse en un infierno a partir de ese momento. Hasta aquí todo bien.

Peeeeero,
1) hacer un comunicado
2) usando ese lenguaje comeflor de amor al universo (que me molesta no por comeflor, sino porque es vacío, empalagoso y trilladísimo)
3) dando como primicia algo que era un secreto a voces
4) si te quejas de que la sociedad sataniza algo tan normal como ser homosexual, ¿por qué toda la parafernalia y la pinta de que ha ocurrido algo fenomenal?

Conclusión: Bien por Ricky, espero de corazón que se sienta más tranquilo. Espero que lo ayude a ser mejor persona y mejor padre (ya que mencionó a sus hijos en su comunicado). Pero lo de la noticia: una terrible y patética payasada. Y los Alejandro Sanz, Juanes y demás, sólo le hacen un flaco favor apoyando el show.

Pues eso.

A mis abuelos...

jueves, febrero 04, 2010

Mis padres son de Margarita. Mis abuelos vivieron siempre allí. Los visitábamos cada año, religiosamente, en vacaciones. Ya cuando entré en la universidad y sobre todo cuando empecé a trabajar, dejé de ir a la isla porque no tenía tiempo.

Hace como 4 años, la empresa donde trabajaba me iba a enviar a Barquisimeto a trabajar un fin de semana, pero yo pedí que me enviaran a Margarita porque tenía ganas de ver a mis abuelos. “Ya están viejitos y yo no sé cuándo los volveré a ver…” decía yo. Pero una voz interna me corregía y decía “yo no sé si los volveré a ver…”

Vestido de saco y corbata por la naturaleza de mi trabajo, salí de la oficina y me fui a visitarles. A mi abuela Eme, la tuve que ir a visitar en la clínica porque no se encontraba bien. Después que la saludé y me devolviera el saludo con cierta timidez y saludar a mi tía, fui un momento al baño. Mi tía me contó que en ese momento mi abuela le preguntó

- Y ese muchacho tan buenmozo, ¿quién es?

- Maíta… es Otto – respondió mi tía.

Salí del baño y la señora tímida de 3 minutos atrás, me abrazó, me dio la bendición y mientras hablábamos no dejábamos de hacernos cariño (algo que no recuerdo haber hecho mucho), nos sobábamos mucho las manos, la cara. La viejita veía a un hombre hecho y derecho enfundado en un traje… le había costado reconocer al nieto al que le cambió pañales, con el que jugó de todo, el que tantas veces la visitó, con el que tantas veces compartió regalos, en fin, al nieto al que tanto quería.

No pude quedarme con ella mucho rato más, porque se la llevaban a otra clínica a hacerle unas radiografías y, a la hora de su regreso, ya estaba fuera del horario de visita. Así que me fui caminando a casa de mis abuelos, a ver si me encontraba con el viejo.

Lo encontré como lo recuerdo siempre: sentado en la puerta de la casa, saludando al que pasaba y le decía algo.

- Adiós CachaBlancaaaa!

- Adiós mijoooo – respondía él, en esos tan típicos saludos de pueblo oriental.

Me paré frente a él, lo tomé del brazo:

- Abuelooo! Bendición…

- Dios lo bendiga hijo…

- Cómo estás?

- Bien, en la lucha…

Sus palabras sin mucho cariño y algo lejanas me parecieron raras. En ese momento, mi tío, que tiene su consultorio en la misma casa salió, me vio y me saludó con un abrazo y me preguntó por mis cosas, un primo que estaba ahí se burló de la “pinta de rico” que tenía y pasamos a la sala de espera. Mientras hablábamos, entró mi abuelo y desde la puerta, con los brazos abiertos dijo:

- Mijo querido! Dios te bendiga! No te reconocí! Estos ojos del coño que ya me fallan mucho!

Resulta que mi abuelo le preguntó a mi primo quién era yo y él le respondió: “Paíto, es Otto”. Nos sentamos a hablar mi tío, mi abuelo y yo de la vida, de cómo me iba, de qué hacía yo de sorpresa en Margarita y con esa pinta! Hablamos un ratote. El viejito también veía a un hombre hecho y derecho enfundado en un traje… le había costado reconocer al nieto al que visitaba en Punto Fijo, al que buscaba todos los días al colegio, con el que jugó béisbol y al que le enseñó mucho del juego, el que lo veía sentado en el porche de la casa oyendo el juego y sabía cuándo estaba perdiendo el Magallanes porque lo veía irse a acostar tempranito o si estábamos ganando, se quedaba despierto hasta que se acabara el juego! En fin, al nieto que tanto quería.

Al día siguiente regresé a Caracas.

Resulta que la bendita voz interna tuvo razón. Ya no los volví a ver. En diciembre de 2007, cuando vine a Barcelona a la entrevista para mi postgrado, mi abuela Eme murió. Tenía 95 años, casi nada. Mi hermano y mi papá se encargaron de acompañar a mi mamá en los trámites, pero sobre todo, en el dolor. Yo regresé a Venezuela muy triste por no haberlos acompañado esos días.

Y ahora, el sábado, a sus 97 años, mi abuelo Angel murió. Justo el día antes había preguntado por él y me habían dicho que se había sentido un poco malito, pero que estaba mucho mejor, de buen ánimo y comiendo bien. Que vaina. Cuando me enteré me sentí muy triste y me dí cuenta de que fue el abuelo con el que más tiempo compartí. Lástima que fue en mi adolescencia, ese período donde no vemos la fuente inagotable de sabiduría que estos seres arrugaditos pueden llegar a ser.

Se fue al día siguiente del último partido de la final Caracas-Magallanes. Perdimos… por eso se fue a dormir tempranito. Estoy seguro de que si hubiéramos ganado, aún estaría vivo, esperando a ver qué hacíamos en la serie del Caribe en su Margarita natal.

Abuelos, los quiero mucho. No se pongan a pelear allá en el cielo!

Gracias por la bendición que fue haberlos tenido en mi vida...